viernes, 14 de agosto de 2009

Revelación del Arrebatamiento de la Iglesia de Jesucristo


En esta revelación yo iba andando por un monte. Recuerdo que estaba oscureciendo. De repente una luz muy clara y brillante iluminó el cielo. Las personas comenzaron a ascender. Las que caminaban a mi lado elevaron sus brazos al cielo y comenzaron a ascender tambien. Pude ver claramente la expresión en sus rostros; profunda paz, alegría y comunión perfecta. Era esa clase de comunión que se experimenta cuando se esta cerquita del Señor. Vi que las ropas que llevaban puestas en ese momento cayeron al suelo, entendí lo que estaba sucediendo, indudablmente era "el rapto de la iglesia", ese acontecimiento tan discutido, analizado, dudado y sobre to
do esperado por muchos.

Luego de ese acontecimiento solo habia oscuridad. Tan pronto me percaté de que yo no ascendí me preguntaba: "como es posible, iba a la iglesia, predicaba la Palabra, amaba a Dios... cómo era posible que me hubiera quedado?!!! Ay, que agonía tan grande. Le preguntaba a Dios por que me habia quedado si estaba haciendo su voluntad.

Senti como si el cielo se hubiera cerrado en mi cara, como si mi presencia no fuera deseada alli y gritaba con desesperación; hubiera preferido la muerte. Comence a escuchar los autos, desde aquella montaña los oia chocar. Era como un gran accidente en cadena. Veia un humo denso salir del area del caos y podia oir multitudes de personas gritando desgarradoramente. Era como si cada persona pensara que su situación era peor que la del otro y merecía atenderse con prontitud. Mientras todo eso ocurria, yo oia las sirenas de las ambulancias, policias, helicópteros, todo habia sido activado; el FBI, la Guardia Nacional, la Fuerza de Choque, Army, Marina... habia personas heridas dentro de los autos, otros muertos, otros peleaban pero nadie esra expectador. Solo yo y un grupo pequeño de personas que mirábamos a la distancia. Podia percibir el holor a humo, a goma quemada, a gasolina, a sangre...

Podia sentir la incertidumbre de los que peleaban en el caos. Preguntaban por sus parientes, familiares, amigos, vecinos, pareja, hijos. Cuando salí del "shock" volví a darme cuenta que, aún cuando estaba retirada del caos, estaba todavia en la tierra y comence a gritar con todas mis fuerzas: "por qué Dios mio"? Me dí cuenta que si me refugiaba me podian matar, aunque estar muerta era mejor para mi. Mi alma necesitaba respuestas y en medio del sollozo y la agonía le seguía preguntando a Dios el por qué me habia quedado. Recorrí un tramo largo junto al pequeño grupo de personas que estaban a mi lado quienes tambien clamaban en su desesperación.
Llegamos a un local y sellamos la puerta. Una vez adentro, todos clamamos de rodillas gimiendo, llorando dolorosamente. No nos habiamos percatado que estabamos dentro de una iglesia hasta ese entonces. De repente, vimos a un angel con vestiduras blancas descender y una vez en el suelo se transformo en hombre y nos dijo que Dios lo habia enviado para contestar nuestras preguntas. Nos indicó que cada uno comenzara a relatar su vida hasta llegar al momento del arrebatamiento y que solo entonces nuestras preguntas serian contestadas. Asi, uno a uno relato su vida. Yo oia sin entender, miraba sin ver y respiraba sin fuerzas porque sabia dentro de mi corazón que aunque mi duda fuera aclarada, ya no habria oportunidad para mi. Cuando me tocó el turno, relaté mi vida hasta el momento de mi conversión, mientras aquel angel observaba cuidadosamente y con detenimiento. Entonces me interrumpió y me dijo: "te cuidaste de los pecados grandes como no adulterar, no robar, no matar, etc., pero de los pequeños como mentir, celar, tener ira, contiendas, hipocrecia no y no cultivaste una vida totalmente consagrada a Dios, de no solamente parecer cristiana sino de serlo y esas pequeñas cosas que aparentemente no te apartan de Dios porque nadie las nota".

El que tiene oidos, oiga lo que el Espiritu le dice a la iglesia" Apocalípsis 3:22

3 comentarios:

kquijada dijo...

Impactante revelación.

Anónimo dijo...

DIOS MIO..QUE MIEDO ME DA...ES ATERRADOR LO Q VA A PASAR...YO CREO..EN EL INFIERNO Y EN EL CIELO A PESAR Q SOY CRISTIANO PERO NO VOY NUNCA A LA IGLESIA..TENGO MIEDO...Y MUCHO DOLOR Y PENA POR LAS PERSONAS Q AHORA MISMO ESTAN EN EL INFIERNO SIN SALIDA Y ME PONE MAL SABER QUE NO PUEDO AYUDAR NI SIQUIERA A UNO SOLO. POR DIOS...

Anónimo dijo...

Eso es cierto. Ser cristianos es más allá de ir a la Iglesia y tener ciertas vestimentas. Ay que tener una verdadera comunión con Dios. Yo quiero ser salva y quiero dejar la ira. ORACION BIBLIA Y AYUNO